Consejos para practicar deporte en verano


Consejos para practicar deporte en verano 

Por lo general, para salir a entrenar al aire libre cuando está lloviendo o hace frío, solemos tomar una serie de precauciones. La primera y más común es usar un chubasquero, para evitar posibles e innecesarios resfriados. Pero, cuando hace calor… ¿Sabes qué hacer para, por ejemplo, prevenir un golpe de calor? Si no estás muy seguro sobre qué medidas tomar, sigue leyendo, porque aquí te dejo unos consejos.

Lo primero de todo es llevar una ropa adecuada. Al igual que cuando llueve te proteges del agua, debes hacer lo mismo con el sol y el calor. Llevar gorra, camiseta y mallas transpirables te permitirá mantener una correcta termorregulación corporal.

Debes, también, conocer la importancia de una correcta hidratación, para así lograr mantener un correcto control electrolítico. Esto lo lograremos bebiendo entre medio litro y un litro agua, al menos una hora antes de hacer ejercicio, y a sorbos pequeños. Durante la práctica deportiva deberíamos beber de nuevo, en pequeñas cantidades cada 30 minutos, y si el ejercicio se prolonga más de 1 hora, tendremos que hidratarnos con algo más que agua, para reponer las sales minerales que vamos perdiendo. Al finalizar el ejercicio, es muy importante comenzar a beber, pero hacerlo poco a poco y no en grandes cantidades de golpe, aquellas bebidas que nos aporten, además, vitaminas, minerales, proteínas e hidratos de carbono, como las bebidas vegetales de Vivesoy que puede ser muy buena opción.

La alimentación es otro aspecto importante a considerar en el deporte, ya que nuestro cuerpo debe absorber los nutrientes necesarios para llevar a cabo una correcta ejecución de ejercicio. Por eso, es necesario llevar una dieta sana y equilibrada.

El hecho de intentar evitar, en la medida de lo posible, exponernos en las horas centrales del día, ha de ser algo que debemos tener en cuenta desde el minuto uno. Ya que suelen ser las horas más calurosas y, por lo tanto, las de más alto riesgo.

Otro factor a tener en consideración es prevenirnos de las rozaduras. Para ello, la vaselina será nuestra gran aliada. Aplicándola en aquellas zonas que suelen salir perjudicadas por el roce constante como, por ejemplo, las zonas entre los dedos de los pies, las axilas, las ingles, e incluso, la parte posterior de las rodillas, lograremos no tener problemas por irritación cutánea.

¡Recordad siempre que la base de una buena cura, es la prevención! ¡A entrenar!

¡A disfrutar del verano! 

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